¡Hola Malincheros y Malincheras!

Hoy tenemos un blog muy especial. Les vamos a hablar acerca del guacamole: no es un post normal, ni una receta de cocina, ni un tutorial de cómo hacer guacamole porque, obviamente, todo mundo sabe hacer un guacamole. Sobra decir que es un platillo súper mexicano al que, cuando quieres impresionar a los amigos y quedar súper mexicano con una mesa con algo mexicano todo el mundo recurre. Además, es algo que a todos nos gusta: a los vegetarianos, a los carnívoros, a los que vienen solamente a tomarse unas chelas o a los que buscan entrantes para una cena.

Antes de que avancemos más, queremos recordarles que en Youtube tenemos un canal en el que, con mucho cariño y poca iluminación, hemos subido algunas recetas que ustedes puedan seguir (son muy facilitas, denle like, por favor).

Sin más preámbulo, lo primero es comentarles que el guacamole surge a partir de una festividad deportiva qué es la Super Bowl (que significa, literalmente, Super Tazón). Super Tazón de guacamole, es decir, un plato enorme de guacamole que se ponía con un montón de nachitos para que mientras se iba jugando a rugby la gente fuera comiendo nachos con guacamole.

El secreto de un buen guacamole está en el aguacate, que debe ser un aguacate michoacano mexicano, qué es el aguacate más cremoso, pues el resto de los aguacates son muy duros, y les iba a costar muchísimo trabajo hacer guacamole.

Lo primero que necesitan para una receta de un bol normalito para dos personas:

Y aquí viene la primera gran decisión: hacemos nuestro guacamole a lo mexicano a catorrazos o lo hacemos en licuadora: si lo hacen en licuadora quedará como una salsita o una crema, y si lo hacen a cachorrazos pues va a quedar más entero (como nosotros somos mexicanos, nos vale). El orden de los factores no altera el producto.

Para aquellos que hayan decidido hacerlo en licuadora es muy fácil: se pone todo en la licuadora y listo; ya tienes un delicioso guacamole. ¡Ojo!, ponerle un chorrito generoso de aceite de oliva para que no se haga negro. Les vamos a enseñar la receta mejor guardada de mi familia: le van a poner un toquecito mágico (pero que conste que solo un toquecito) de tequila, y verán como conquistan el mundo. Hay algunos que se nos vuelven un poco más excéntricos e internacionales y le ponen un toquecito de ron porque cualquier salsa con alcohol hace la vida más sabrosa.

Para los que hayan decidido hacerla a cachorrazos, con una cuchara quitan la pulpa del aguacate y la ponen en el bol. Sobre esto pone la cebolla picadita en cuadritos muy finos, el tomate picadito y el cilantro también picadito muy fino, y luego ya agregan todos los demás ingredientes: del limón o de la lima solamente el jugo. No olviden el toquecito mágico de la familia malinche, que es tequila . Con una cuchara para helados o con algo que puedan triturarlo lo trituran y lo mezclan todo. ¡Ya tienen un delicioso guacamole!

Esperamos que esta receta les haya gustado muchísimo. Recordarles que esta es la receta tradicional auténtica, pero siempre hay variantes: hay gente a la que no le gusta la cebolla y no le pone, hay quienes se vuelven locos y exóticos y le ponen un toquecito de mango o de piña, y también queda muy rico.

Así que nada, Malincheros y Malincheras, ¡A cocinar, y denos muchos likes!

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