Hoy hablaremos de La Revolución Mexicana y queremos así acercaros a nuestra historia y cultura en un día tan importante como es el 20 de noviembre de 1910. Día en el que dio comienzo esta revolución que supuso todo un cambió para el presente y el futuro de México.

La Revolución Mexicana es un levantamiento armado, social y cultural de bandas anarquistas, nacionalistas y socialistas que comenzaron en México en 1910 en respuesta a la dictadura del General Porfirio Díaz, y culminaron oficialmente con la promulgación de una nueva constitución siete años después, aunque las erupciones de violencia continuaron hasta fines de la década de 1920.

El movimiento tuvo un gran impacto en los círculos obrero, agrícola y anarquista desde la Constitución mexicana de 1917, que la primera en el mundo en reconocer las garantías sociales y los derechos de los convenios colectivos, además de producir importantes símbolos de la izquierda global, como el pintor Diego Rivera, el rebelde Emiliano Zapata o el periodista Ricardo Flores Magón.

La lucha armada fue desencadenada por el fraude electoral perpetrado en 1910 por Porfirio Díaz, quien había permanecido casi ininterrumpido en la presidencia de México desde 1876. Fue el promotor de la industrialización y la pacificación del país, pero gracias a la la sobre explotación de la clase obrera y campesina, que concentra la riqueza, el poder político y el acceso a la educación, un puñado de familias poseían grandes granjas y algunas empresas extranjeras, en su mayoría francesas, británicas y estadounidenses de América.

En las elecciones de 1910, Díaz tuvo como opositor a Francisco I. Madero, un rico especulador educado en el extranjero que simpatizó con las reformas sociales sugeridas por intelectuales como Antonio Horcasitas o los hermanos Flores Magón. Díaz dio la orden de arrestar a Madero, pero este último con compañeros fue a los Estados Unidos y proclamó el plan de San Luis.

Varios rebeldes y líderes populares respondieron a la llamada, pero no formaron un movimiento homogéneo ni tuvieron las mismas ambiciones. Por ejemplo, los campesinos liderados por Emiliano Zapata reclamaron las tierras que les habían sido robadas o las tropas de Francisco Villa, un bandido que actuó incluso en los Estados Unidos. La lucha contra el gobierno central duró poco desde que Díaz renunció después de cinco meses, pero desencadenó una guerra civil entre los ideólogos. Costó la vida a más de un millón de mexicanos, lo que representa el 10% de la población del país.

Cuando Díaz renunció a un gobierno provisional encabezado por Francisco León de la Barra que entregó la presidencia a Madero en 1911, sin embargo, dos años después, Madero fue víctima de un golpe de estado promovido por el general Victoriano Huerta. El efímero gobierno maderista no había podido pacificar el país y los potentados locales todavía estaban luchando contra el nuevo poder federal. Para disminuir los sangrientos enfrentamientos, Venustiano Carranza, el gobernador del estado norteño de Coahuila, formó el ejecutivo constitucionalista del Ejército Constitucionalista para pacificar el país y adoptó la mayoría de las demandas sociales exigidas por los rebeldes en una nueva constitución de carácter progresista. Carranza pudo dar forma a los textos, pero su deseo de pacificar el país era más fuerte que su capacidad para resolver los problemas que estaban detrás de la violencia, por lo que uno a uno fueron asesinados los rebeldes.

El gobierno de Carranza duró poco. El general Álvaro Obregón, quien fue ministro de guerra y marina, se levantó para presentar su candidatura oficial en las próximas elecciones federales y fue asesinado el 21 de mayo de 1920. Obregón asumió el poder y demostró no solo que era un soldado hábil pero sabía cómo terminar de pacificar la mayor parte del país, si no un político hábil que era el agente de los numerosos sindicatos y trabajadores centrales. Obregón probablemente quiso ser reelegido, en contra de la Constitución de 1917 y fue asesinado por un extremista católico. Su sucesor fue el General Plutarco Elías Calles, quien promulgó algunas leyes anticlericales que provocaron la Guerra Cristera y fundó el Partido Revolucionario Institucional (PRI), que permanecería como Presidente de la República durante más de setenta años.

Tal día como hoy, 20 de Noviembre celebramos todavía el Día de La Revolución Mexicana, con festejos y desfiles por todas las ciudades del país conmemorando el inicio de la revolución.

Desde La Venganza Malinche te animamos a que vengas a uno de nuestros restaurantes a disfrutar de los mejores platos mexicanos y acercarte también a nuestra historia y cultura.

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